viernes, 1 de noviembre de 2013

Capítulo 1

dstroyed.ushttp://lmprovident.tumblr.com/


"Hay cuatro clases de personas en este mundo, los que nunca cometen errores, los que no hacen más que cometer errores, los que hacen ambos y los que no hacen nada ¿A cuál perteneces?"


Los folletos impresos en blanco y negro parecían tener suficientes copias para no dejar que nadie olvidase aquella estúpida frase. 

- ¿Y qué tiene que ver esto con la competencia de deportes? 

La chica de cabello negro con las puntas rojo fuego sacudió su mano con indignación, haciendo que su colección de brazaletes con pinchos hicieran ruido al chocarse unos con otros.

Volteó a verme, no hice más que encogerme de hombros.

Alyssa Reighol volvió a suspirar frustrada y arrancó de un solo tirón el anuncio, haciéndolo una bola arrugada entre sus manos.

Una animadora a pocos metros vio el acto y la fulminó con la mirada.

¡No necesito esta mierda! - Canturreó devolviéndole el gesto a la chica.

Luego pasó por su lado y chocó su hombro para seguir caminando. Sus piernas dieron grandes y secas zancadas por el corredor, dejando a las personas a nuestro alrededor calladas, incluyéndome a mí.

- ¿Y tu cariño? ¿Qué estás esperando para apuntarte?

La benévola pero picante sonrisa de Serena Baltimore me puso los pelos de punta.

Por supuesto que estaba intentando ser amable conmigo, necesitaba algo de mí. Llevaba su brillante melena rubia ajustada en una coleta alta, ni un pelo fuera de lugar. Sus pantalones ajustados y claros le sentaban a la perfección gracias a la fina capa de bronceado que llevaba su piel.

Su camisa blanca con los dos primeros botones abiertos dejaban ver el valle de sus pechos y se amoldaba perfectamente a su cintura y torso.

Siempre se veía hechizante para los chicos e intimidante para las chicas como yo.


Encaró sus cejas sin dejar de sonreír para llamar mi atención.

- Lo siento... ¿Qué? - Fue todo lo que conseguí decir.

Sus labios se tornaron burlones y supuse que estaría apretándolos para no reírse de mí en ese momento.

 - Recuerdas que la semana entrante comienza la competencia intercolegial ¿Cierto?

¿Hola? Tu misma te encargaste de empapelar el instituto entero en caso de que quisieramos olvidarlo.

Usaba un tono de voz suave, como si se estuviera dirigiendo a un niño de cinco años. Me trague un bufido y me limité a asentir.

- Aún no sé en que deporte inscribirme.

Serena inclinó su cabeza a un lado y comenzó a escanearme con la mirada.

- No eres lo suficientemente alta para basquetball - Dijo apoyando el dedo índice en su mentón - ¿Qué tal fútbol? 

- Serena, no creo que...

- ¡Oh, mira! - Me ignoró señalándo la lista que llevaba en sus manos - Falta una chica para llenar el equipo de fútbol ¡Qué afortunada!

Y en ese instante desee ser Alyssa Reighol para lanzar un puñetazo a su delicado rostro.

- ¿Tu nombre?

Fruncí el ceño con una mueca de disgusto, pero no me apetecía -o no tenía agallas- para recriminarle el hecho de que nos conociésemos del jardín de niños.

- ______ Gallagher.

Sin siquiera mirarme, sacó una lapicera de su bolso y la dirigió a su planilla con una sonrisa triunfadora.

- Pues comienza a entrenar, ______, nos haría ilusiones ganar este año.

Asentí metiéndo las manos en mis bolsillos y en cuanto Serena se volteó con grandes aires en dirección opuesta a la mía, dejé escapar todo el aire que tenía dentro.

Estúpida Serena, estúpida semana intercolegial de deportes y por ende, estúpida yo.


-



- ¡Gallagher, llegas tarde!

Alcé mi mano en modo de disculpa mientras cruzaba el camino de las gradas al campo deportivo.

La entrenadora Traverso posicionaba sus manos lado a lado de sus caderas con un gesto de disgusto. Hoy traía un deportivo color azul y el silbato tirante colgando de su cuello.

El resto de las chicas -no llegaban a ser más de diez a mi favor- se encontraba trotando de una punta del campo a la otra.

Traverso siguió mi mirada y movió su cabeza entorno a ellas, ordenándome en silencio que me uniese.

Mis descoordinadas piernas hundieron el césped bajo mis pies y cuando acabé mi primer vuelta, el pitido agudo del silbato nos detuvo.

- ¡A patear balones!

Mi cuerpo aterrizó en una de las bancas del vestuario casi dos horas después. El sudor que se acumuló en mi espalda no tardó en pegarse asquerosamente a la madera debajo de mí.

Me sentía enfrascada entre la humillación y la agonía, cada uno de mis músculos se retorcían en continuas quejas.

Incluso Alyssa Reighol logró un desempeño superior al mío, recibiéndo aclamaciones por haber dado en el ángulo superior izquierdo de aquel atemorizante arco de fútbol. Ella respondió mostrando el dedo del medio y dejando en claro que el trabajo en estilo no era su estilo.

Y allí estaba yo, en mi débil intento de siquiera rozar el balón con mis manos, la entrenadora Traverso confirmó que guardametas no sería mi posición en la competencia.

- Oh, vaya, no sabía que filmarían una escena de The walking dead contigo de protagonista.

Abrí mis ojos, una sonrisa traviesa en el rostro de Julie que me miraba desde arriba.

Llevaba su imponente cabello castaño atado en una única trenza, con algunos mechones cayendo detrás de sus orejas.

Me tendió la mano para que pueda incorporarme, en cuanto lo hice, vi que ella también portaba el uniforme de gimnasia.

- Me apunté en volleyball - Dijo ella.

Julie podría apuntarse en cualquier deporte y no le ocasionaría un problema al equipo.

- ¿Por qué no en fútbol? - Pregunté con la esperanza de que pudiese cambiar para no estar sola en el equipo.

Se encogió de hombros y se paró frente a un espejo, la seguí.

- Vaya, iba enserio lo de The waling dead - Comenté con una mueca de disgusto.

Llevaba unas asquerosas ojeras oscuras bajo mis ojos, tenía mis ropas echas un asco, arrugadas y sucias. Mi cabello había perdido la noción del atado y pegajosos mechones se adherieron a mi frente. Una completa y desagradable zombie.

La mano de Julie se apoyó en mi hombro.

- Anda, duchémosnos.

Veinte minutos, aroma a champú y ropa limpia después, caminábamos los corredores del instituto como renovadas.

Era el final de un viernes sin mucho más que decir, solo quería utilizar el fin de semana para prepararme psicológicamente para la competencia intercolegial de deportes.

Una semana aterrorizante para los eslavones débiles del deporte como yo se acercaba, y esta vez, no corría con la suerte de competir contra el internado de Maryland.

- La falta de compromiso por parte de la directiva de Maryland, no nos ha dejado otra alternativa que reestablecer el vínculo con el Instituto Capeside. Queridos alumnos, les damos el agrado de anunciar que la semana de deportes intecolegial, se realizará en conjunto con el Instituto Capeside.

Para culminar el discurso, el principal juntó sus manos esbozando una enorme sonrisa.

- ¿Y dónde se supone que está ese lugar?

No era noticia que Julie se estuviese quejando del repentino cambio, el internado de Maryland nos ponía las cosas fáciles al no involucrarse en lo absoluto en lo que refiere a la competencia. Un nuevo instituto contra el cual competir, podría traer significantes cambios en la preciada racha ganadora del nuestro.

El lunes por la mañana, até mis cordones con fuerza, acomodé mis shorts de deporte y suspiré intranquila ante mi reflejo en el espejo.

Mientras me dirigía al salón de juntas, no pude evitar mi mueca de sorpresa al ver que los estudiantes de Capeside ya se encontraban en nuestro territorio.

Mis ojos vagaron por los individuos de uniforme azul, con el escudo de su instituto grabado en cada camiseta. En su mayoría, eran altos, atléticos e intimidantes.

Pero lo que más resaltaba de ellos, era la cantidad de componente masculino, que sin duda doblaba al femenino.

Julie agitó su mano en cuanto entré a la sala de juntas. La ceremonia no había comenzado, las personas aún se dispersaban, se daban vuelta en sus asientos para conversar con sus amigos detrás, las voces sonaban en cada rincón.

Pero en cuanto las palabras de bienvenida sonaron detrás del micrófono por parte de la entrenadora Traverso, supe que me quedaban pocos minutos antes de estar frita.


-


¡Mil gracias por los comentarios!
Aquí les dejo el primer capítulo, comenten con su opinión :)
Las quiere,
Ana

12 comentarios:

  1. HOLA ANA!
    me gusto mucho, lo peor es saber que hay chicas a las que tratan así :(
    pero bueno, fuera de eso, me ha encantado el primer capitulo! no puedo esperar al segundo :) :)
    obvio tampoco puedo esperar a que rayita conozca a LIAM <3
    bueno, eso es todo! AMO COMO ESCRIBES :) :)
    siguela pronto!
    besossss.x

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    1. Hola linda! Sí, concuerdo, yo creo que hay muchas chicas así y nadie se empeña en escribir una novela desde el punto de vista de ellas.
      Me alegro mucho que te haya gustado!

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  2. Ana me a encantado :) escribes muy bien,... te felicito y espero para el 2 capitulo :)..

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  3. Siguelaa es demasiado buenaa! soy lectora de tu otra novela, tus novelas son lo mejorr siguela pleaseee!

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    1. Gracias Ale :) ¿Te puedo decir Ale? Jaja, ahora la sigo.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Hola Ana como es espero que bien mi opinión del capitulo la verdad no me gusto...
    Me encanto escribes increíble espero anciosa el siguiente capitulo besos Ana te kiero
    Samy :)

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  6. ¡Wow! La novela ha decir verdad tiene un estilo totalmente distinto al de "Back for you" pero me gusta, sí.

    La sinopsis, me dejaste... puff, me encantó, no te lo digo por decir, es verdad. El primer capítulo, estuvo bastante bien, aunque bueno, a mi me da algo de coraje las chicas esas calladas que hacen todo lo que se les dice. Yo soy una de ellas, pienso en leer cosas que bueno, no se me asemejen a mí y escapar un ratito de mi realidad, por eso nunca suelo leer éste tipo de novelas, siéndote sincera. Pero me dejaste intrigada, como te dije, me gustó bastante.

    Espero que pronto, con el lío de tener ahora 2 novelas, puedas subir el siguiente capítulo. ¡Aquí te esperamos! :)

    xx

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    1. Sí, es muy distinta a back to us, no tendría sentido escribir dos cosas parecidas :)
      Entiendo que a las chicas como rayita en esta novela les guste meterse en otro personaje cuando leen novelas, pero yo pensé ¿Por qué no darles la oportunidad de vivir su propia historia? Sin la necesidad de querer ser otra persona, sino que con ser tu misma alcanza para vivir las mismas cosas que las rayitas "perfectas, atrevidas, deslumbrantes".
      Esa es mi opinión :)

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  7. Ana, eres una genia <3 Todas tus novelas son tan ajaiksajksds (Bueno, lo digo por Back to us y esta *-* Pero Juli dijo que tenias como 500 novelas esparcidas en toda internet, imagino que TODAS son aksnakjsdj :3) Mi opinion es que tienes que seguirla <3 kajsksjjk

    PD: Espero el libro xd. Eres muy buena escritora <3

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