martes, 5 de noviembre de 2013

Capítulo 3

make it perfect.♥

- Me huele a comienzo de película romántica.

Julie estiró sus brazos pasando las manos detrás de su nuca, negué con un movimiento de cabeza.

- A mi a humillación ¿Por qué estas cosas sólo me ocurren a mí? - Repliqué escondiendo mi rostro entre mis manos.

Había pasado media hora desde el partido, momento que aproveché para encontrarme con Julie en la cafetería y contarle de mi episodio.

Ella se encogió de hombros, dándole un mordisco a su emparedado.

- ¡Eh, Gallagher! 

Alyssa Reighol caminó a paso decidido hacia nosotras y se detuvo justo para posar una mano en mi hombro, que retiró al instante, porque tanto para ella como para mí, era incómodo. No eramos amigas.

- Juraría que no fuiste tú la que pateó ese balón ¡Vaya, Gallagher! Le diste toda una lección a esos idiotas.

Me miró con fascinación, como si de verdad admirase mi acción.

- No fue intencional - Fue todo lo que pude decir.

Alyssa se cruzó de brazos por encima de su pecho, mirándome desde su altura, mientras yo me encogía en mi asiento.

- No irás a decirme que esos babosos no se lo merecían.

Me encogí de hombros.

- Como sea, bajo esa débil fachada tiene que haber una enorme chica ¿Verdad? Porque acabas de noquear al quarterback del Instituto Capeside.

Soltó una carcajada, la piel se me erizó.

- Hablando de roma... - Canturreó mientras se alejaba a paso volado.

Entonces me voltee, y lo encontré a él, entrando a la cafeteria.

Ahora llevaba una gaza más profesional que mi humilde simulación, esta le rodeaba la cabeza. Pero lo que más me llamó la atención, es que entrara del brazo de Serena Baltimore.

Serena enroscaba su mano alrededor de su antebrazo, y caminaba a paso lento muy cerca de él, como si llevase consigo a un soldado herido recién salido de la guerra.

Suspiré, apoyando el codo en la mesa y llevando el peso de mi rostro a mi mano girando para que él no me reconociera. Serena debió haberlo hechizado con solo verla caminar, y por supuesto, él también la habría atraído, él era atractivo. 

Podía imaginarme la escena en la que él le contaba lo sucedido, ella le preguntaría quién fue la insulsa que causó era horripilante herida, y, tras una breve y patética descripción, Serena llegaría a la conclusión de que fui yo.

Y luego de eso, no quedaría más que humillación, ella me describiría en pocas palabras como esa chica común, que pasa desapercibida, de la que poco se sabe. Tal vez añadiría algún detalle de mi falta de confianza o de lo tonta que luzco al transitar los corredores.

Que va, solo sería un semana y no tendría que lidiar con la vergüenza que ahora cargo en mis hombros. Para cuando sane su herida en la ceja, él ya se habrá olvidado del episodio, y más importante, de mí.

- ¿Qué ocurre, _____? 

Mis instantes calladas llamaron la atención de Julie, que fijó su vista donde yo la tenía segundos antes.

- Oh... Es él ¿Verdad?

Asentí con la mirada fija en un punto de la mesa.

- Y está con Serena Baltimore ¿No que tú eras su enfermera?

Mi amiga rió, la fulminé con lo que me quedaba de dignidad.

- Como si tuviera oportunidad frente a ella ¿Has visto lo bien que le sienta el uniforme deportivo? Cuando todas parecemos hombrecillos en pantalones... - Bufé.

- Vale, sí, eso no lo discuto ¡Pero él está buenísimo! 

Perseguí con mis ojos la mesa en la que Serena y él acababan de sentarse, él se veía bien, distendido. Sus piernas se flexionaban cómodamente debajo de la mesa, sus manos estaban juntas debajo de su mentón y asentía sonriendo a lo que ella le decía.

Tenía las facciones más masculinas que vi en mi vida, a pesar de su fina capa de cabello, podía verse un color castaño. Y sus ojos eran mieles, miraba atento cada movimiento de Serena, y yo lo miraba a él. Le brindaba una atención fantástica, y es que, sin duda, ella lo debería estar encantando con cada palabra.

- Eh, tierra a ______ - Las manos de Julie pasaron por delante de mí agitándose graciosamente.

- Lo siento, me distraje un segundo viendo como...

- Sí, lo se - Me interrumpió - Pero no sucederá.

- Vaya, eso fue algo abrupto.

Julie suspiró.

- Lo siento, sabes que soy así de directa. No quiero que te ilusiones, probablemente sea un idiota como el resto del equipo de football.

- Oh, por supuesto. En primer lugar, no se fijaría en mí - Reí.

- Ni en mí - Añadió ella, sospecho que con la esperanza de hacerme sentir mejor.

Pero la verdad es que siquiera soñaría con la posibilidad de que volviera hablar con él, a menos a que fuese él quien se acercase para recriminarme lo torpe que fui, y como arruiné su atractivo rostro.

En cuanto volví a casa esa tarde, solamente abrí mi laptop para continuar un trabajo de literatura, pero me sentía inútil. Terriblemente inútil.

Por alguna razón, después del almuerzo me vi a mi misma cayendo en una tonta reflexión, una que incluía a Serena como punto central ¿Sería ella más feliz que yo, por el simple hecho de tener una vida social más... Activa?

Serena había avanzado diez veces más que yo en menos de cinco minutos, de lo que yo hice en un cuarto de hora, y con el mismo chico.

Me miré en el espejo, imaginando la figura de Serena a mi lado. Entonces todo encajaba. Su metro setenta y cinco me aterrorizaba, su brillante melena rubia superaba a mi aburrido, lacio y sin gracia cabello color marrón.

La lista era infinita, y solo hablo de los atributos físicos. Serena podría aniquilar a cualquiera con tan solo lanzar una miradaza con sus ojos color azul océano. Sus curvas le daban cien vueltas a las casi inexistentes mías.

Siquiera quise acercarme al territorio emocional, mi inseguridad contra su gracia y encanto natural, sería una catástrofe. Vivía encerrada en un mundo donde vagamente hablaba con chicos, mientras ella besaba uno distinto todas las semanas.

Me escondí en un suéter gigante para ahogar esa insatisfacción, olvidar mi de repente espantosa apariencia física; y por un momento me pregunté, que se sentiría estar en los zapatos de Serena Baltimore.

Al día siguiente, salí abrí la llave del lavado de mujeres del instituto, casi sin darme cuenta que la misma chica por la que ayer lamentaba mi existencia se encontraba retocando su lip gloss, en el lavabo de al lado.

Evadí el contacto visual, manteniendo mis ojos en el movimiento de mis manos frotándose bajo el agua, me sobresalté cuando oí mi nombre.

- Eh, _____ - Volvió a llamarme la rubia, mientras guardaba su labial en un pequeño y delicado bolso rosa.

- Hola, Serena - La saludé con una pequeña sonrisa.

- ¿Cómo ha ido el partido de ayer?

Ahora apoyaba su costado contra el lavabo, girándose directamente hacia mí.

Algo me decía que la pregunta iba más allá.

- Oh, bien, de hecho, ganamos - Contesté en suaves pausas, características de mi timidez.

Serena asintió sin borrar la sonrisa.

- He oído acerca de ello - Contestó, pasando un rebelde mechón rubio detrás de su oreja - Pero tendré que sacarte del equipo.

- ¿Qué?

Ella asintió apretando sus labios.

- ¿Sabes, ______? La reputación es importante, y ayer no golpeaste a cualquier chico - Revoloteó las pestañas en un gesto coqueto - Sino que a Liam Payne, el quarterback del equipo.

Un nudo se apretó en mi estómago.

- No fue intencional, yo me disculpe...

- Lo sé, se que una chica como tú no haría semejante brutalidad. Pero ellos no te conocen.

Nunca perdía la suavidad en su voz y eso me sacaba de quicio, cada vez que hablaba con ella se sentía como una maestra del kinder a su niño.

- ¿Estás insinuando que piensa que lo hice por gusto?

Serena se encogió de hombros, dándome a entender que no necesitaba contestar.

- Sólo mantente lejos de los problemas - Dijo sacudiendo mi hombro con su mano al pasar.

Y en ese momento me di cuenta que Serena era mucho más de lo que yo podría siquiera aspirar.


-


Gracias por todos sus comentarios, son las mejores.
Espero que disfruten el capítulo :)
Las quiere,
Ana

6 comentarios:

  1. Hola Ana! :) ME ENCANTO :) :)
    me siento mal por rayita! :( ESCRIBES MUUUY BIEN! :D
    me encanta como escribes :) ¿has ganado algún concurso? ¿poesía, lectura..? seque WOOAH! repito! me encanta como escribes!
    bueno, siguela pronto :) :)
    no puedo esperar por el siguiente capitulo!
    besosss.x

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  2. Wow me senti muy identificada con rayita ._. Definitivamente amo tu novela, además escribes muy muy muy pero muy bien :3 estoy ansiosa por otro capitulo *-* Cuidate c:

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  3. ME ENCANTA! <3 Mereces un premio por ser tan buena escritora <3 AMO TUS NOVELAS *-* eres una genia, siguela <3

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  4. Hola, no te creo, no te creo, dios son magníficos los cap, osea mujer to lo que escribes es hermoso, y no se un dia de estos harás que se me pare el corazón , y me encanta el nivel de realidad q le has imaginado a rayita en fin amo la novela Kisses xx

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  5. hola soy nueva lectora esta super hermosa síguela...me encantan tus novelas

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  6. Dios lo del balón fue tan *-* sin palabras, jajaja. Me encantó el capítulo. La tal Serena esa... humm, ya me cae mal. Trata a _____ como si fuera una niña chica o yo que sé que cosa. Bueno, y por lo demás... no sé qué decir jaja. Me va gustando cada vez más el rumbo por el que va la novela :)

    Espero que puedas subir capítulo prontito. Me quedé con una duda, ¿y entonces, Serena ha echado a _____ del equipo?

    xx

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